La ovodonación forma parte de un método de reproducción asistida. Se ha vuelto cada vez más común en los últimos años debido a la tendencia social de las mujeres a posponer la maternidad para cuando se sientan mejor preparadas a pesar de que su fertilidad al pasar el tiempo se reduce de forma continua. Este método de reproducción asistida también es recomendado en muchas otras situaciones y circunstancias, especialmente para mujeres con baja reserva ovárica, enfermedades hereditarias, anomalías cromosómicas o aquellas afectadas por endometriosis, solo por nombrar algunos ejemplos.
La ovodonación aprovecha al máximo nuestro conocimiento y comprensión moderna de la biología, la genética, la fertilidad y la tecnología, con el fin de permitir que las mujeres y parejas que tienen dificultades o no pueden concebir por si mismos puedan cumplir este deseo. El proceso implica que una donante entregue sus óvulos a una paciente receptora quien los ha solicitado para aumentar sus chances de quedar embarazada y tener sus propios hijos biológicos.
Una paciente puede optar por la ovodonación como forma de reproducción asistida por diversas razones. Estos van desde baja reserva ovárica primaria o prematura, hasta el fracaso de un tratamiento de fertilidad como la fecundación in vitro (FIV), o desde una reducción natural de la fertilidad a medida que las mujeres envejecen, hasta enfermedades específicas como la endometriosis. De hecho, aunque la ovodonación juega un papel importante en ayudar a las mujeres mayores de 40 años a quedar embarazadas, una tercera parte de nuestras pacientes se ven afectadas por la endometriosis. La endometriosis provoca el crecimiento de tejido endometrial fuera del útero y puede provocar una disminución en la reserva y la calidad de los ovocitos y por lo tanto, su fertilidad y posibilidades de concepción. Sin embargo, lo importante aquí es que este diagnóstico se puede mitigar o aliviar, gracias a métodos innovadores de reproducción asistida como la ovodonación.
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Hay dos protagonistas en el proceso de ovodonación, la donante y la receptora, aunque las parejas, las familias y los amigos a menudo también participan de alguna manera. Una persona que elige donar sus óvulos lo hace por razones altruistas. La situación de los donantes varía de un país a otro pero en Panamá el donante es usualmente anónimo.
En general, antes de que pueda comenzar el proceso de donación de óvulos, primero se debe encontrar una donante apropiada. Sin embargo, en Panama Fertility contamos con el banco de óvulos más grande de la región por lo que los donantes son seleccionados y reclutados con anticipación y sumo cuidado. Esto significa que, cuando una paciente busca recibir una ovodonación, ya existe un grupo de donantes disponibles y cuidadosamente aprobados. Luego, se deben realizar varias pruebas para garantizar que el perfil de la donante sea compatible, incluido un examen médico, psicológico, de personalidad y pruebas genéticas, entre otros procedimientos.
Una vez que se han considerado todos los aspectos médicos y legales hay dos ciclos que juntos forman el proceso de ovodonación, estos a menudo se denominan como "el ciclo de la donante de óvulos" y "el ciclo de la receptora". Estos pueden ocurrir simultáneamente, lo que permite utilizar óvulos frescos o pueden realizarse en dos etapas separadas gracias a los ovocitos (óvulos) que ya han sido vitrificados.
En circunstancias en las que se utilizan óvulos frescos, el primer paso de ambos ciclos es sincronizar los ciclos menstruales naturales de la donante y la receptora mediante píldoras anticonceptivas u otra forma de medicación. En la siguiente etapa, la donante usa inyecciones diarias (que pueden auto-administrarse) para crear una fase de estimulación ovárica en la que maduren la mayor cantidad de óvulos (por lo general es solo un óvulo el que madura en un ciclo natural). Mientras tanto, la receptora se somete a un tratamiento que preparará su cuerpo y creará un entorno uterino favorable para aumentar la probabilidad de una concepción exitosa. Una vez que se han recuperado los óvulos de la donante, se fertilizan con una muestra de esperma recolectada de la pareja del receptor o de un donante y se incuban durante un par de días para determinar los mejores embriones resultantes. Finalmente el embrión se transfiere a la receptora.
En los casos en que estos dos ciclos no ocurran simultáneamente, los óvulos de la donante se recolectan en una fecha anterior y se conservan sin fertilizar mediante un proceso de congelación de óvulos. Como resultado, pueden ser recuperados por la clínica de fertilidad y utilizados por la receptora en una fecha posterior. Este procedimiento también puede ser utilizado por mujeres que estén considerando la preservación de la fertilidad para convertirse en madres en el futuro.
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Como forma de reproducción asistida la ovodonación está ganando popularidad y no es difícil entender por qué. Es un camino alternativo a la paternidad en lugar de la adopción y cuando la reproducción natural no es posible. Permite que las mujeres infértiles y las mujeres con fertilidad reducida se conviertan en madres biológicas y puede ayudar a las mujeres solteras y parejas del mismo sexo a formar sus propias familias también. También es un avance científico ya que le ofrece una nueva perspectiva a mujeres que buscan tener hijos pero que tienen un alto riesgo de transmitir trastornos genéticos.
Por último, una paciente debe sopesar toda la información y sus circunstancias personales, buscando el consejo de profesionales que la orienten en la toma de una decisión informada. En Panama Fertility trabajamos arduamente para aumentar las tasas de éxito de cada uno de nuestros tratamientos y ahora nos enorgullecemos de tener las tasas de embarazo más altas de la región con un 97% de éxito acumulado. La calidad de nuestros procesos y nuestro equipo se encuentran en constante cambio lo que nos permite perfeccionar nuestras técnicas. Por lo tanto, nos aseguramos de que los pacientes y los donantes estén en buenas manos a lo largo de su experiencia.